Economía y egos de la humanidad
La efeméride más sonada tendrá lugar a partir del mes de enero, en el próximo año. El trabajo comenzará a escasear en diferentes lugares de la Tierra. La economía no se solventará fácilmente. Tampoco se devaluará inmediatamente. Y ni será paulatino ni dejará de serlo. Entrará en un equilibrio; no el perfecto, sino en el que algunas personas realmente necesitarán comprender qué está ocurriendo, dado que aunque muevan una economía sana, les parecerá que les falta. Esa es la prueba. Que cada uno defienda sus intereses no significa que cada uno quiera tener más de lo que merece.
La irrealidad forma parte de muchas, de muchísimas esferas del rango universal. Ni todos están conectados a la Fuente Universal, ni todos son pertenecientes a esa energía que, bondadosamente y estimativamente, ayuda a equilibrar y a favorecer el campo más neutral y amable de los demás. Todo incide, realmente, a través de quien no lo persigue ni lo pretende. Tan sólo lo sostiene y lo comprende.
Están conectados por muchas dimensiones. Por muchas elucubraciones que tengan sobre ello, les diré que esa conexión es mucho más perfecta de lo que pueden imaginarse. En teorizar no se equivocarán; en vaticinar pueden hacerlo. Es un campo estructural poco directo y realmente condicionado por todos los elementos personales.
En el principio de la Armonía más amable y distendido es en el que se manifiesta el Amor entregado, otorgado y sentido. Difícilmente los seres humanos entienden y comprenden cómo funciona realmente la energía que emana del ser viviente que se convierte en pura comunicación.
Destronando a nadie no alcanzarán su futuro. Su futuro ya está siendo manifestado a través de diferentes aspectos de su vida y de todos los comportamientos que reconoce, adolece y vive el ser humano.
No vuelvan a desconectarse de sí mismos. Sean conscientes de lo que han vivido. No esperen grandes cosas si no las han permitido, pero sí es cierto que están distinguidos entre otros por haber obedecido a los votos de su corazón y haber sido conscientes de toda esta evaluación. No se trata de ganar o de perder una batalla, sino de reconocer donde cada uno se halla y de qué manera vibra en la sintonía más correcta, menos abyecta y más diferenciada a través del Alma.
Desencadenarán en algunos momentos un cisma social. No siempre serán los elementos y no siempre serán los mismos compañeros en el camino. Aunque sí es cierto que podrían serlo, si ese es su destino, si ese es su deseo o si ambos coinciden en el mismo punto del universo.
Los muchos mundos habidos y por haber están conectados entre sí y por aquel que ha sido y que ya es. Desde luego, no le llamen a eso desaparecer por completo. Todo lo contrario, llámenle a eso renacer siempre y en todo momento. No se van como lo que son aquí, ni vuelven como lo que han sido, sino que realmente se reconocen en todo su infinito.
En el abasto de posibilidades que la humanidad está dispuesta a vivir y a considerar, se desvincularán muchas veces de los egos y otras tantas los tomarán como algo necesario y primordial.
Despréndanse en armonía de toda la ironía, la imbecilidad y muchas otras cosas de las que adolece la humanidad, porque si están en disposición de ser mejor, las cosas que les incomodan son necesario que las suelten, que las dejen de utilizar para favorecer a un ego incomprendido, a un reconocimiento no sostenido o a muchas otras de las experiencias de su vida que están detenidas para ser trascendidas en su totalidad.
No olviden en ningún momento que han venido a disfrutar, a jugar, a reír, a cantar, a evolucionar y, desde luego, a progresar en la dirección más equilibrada posible.
A través del campo María Pilar