El umbral de Dios
En verdaderas experiencias de comunicación, todos los almirantazgos, los arquetipos, los seres alados, han sido manifestados en uno u otro rango de la conciencia, haciendo experimentar a unos una secuencia de luz, a otros una vivencia. En definitiva, a cada uno lo que permite su presencia. Sin olvidarse de que esa presencia es así y siempre será divina, cada alma necesita lo que le aporta la vida material y la vida espiritual. Para ser uno con ella, debe de comulgar en la más alta esfera de la conciencia o dinamizar alguna de ellas para comprender donde se encuentra.
Si queréis acometer las tareas de vivir en la paz y en la armonía que cada uno desea, se debe de permanecer en el máximo equilibrio para todo aquel que desee avanzar y conocer los registros del saber. Si hubiera una persona en la Tierra capacitada para elevar desde el Ángel de la Guarda la energía que aguarda la humanidad, a él le sería otorgado la liberación final, más todavía hay un camino que andar. Y en él anda este campo, este ser y otros tantos. Han confundido a veces la experiencia de transmutar o traspasar el umbral. El umbral de Dios es el cambio de frecuencia. La unificación son muchas más cosas de las que se cuentan.
Ataviados con trajes de oro los hombres no vinieron a la Tierra, porque vinieron desnudos y sin nada que poseer. Todo aquello que tenían los venía a enaltecer cuando supieran hacer su trabajo de amor y de su amor un sayo para cubrir al necesitado con el manto y sin llanto a donde pudieran llegar. Como fue pobre, tan pobre y tan miserable el hombre en general, que quiso contar en dinero lo que era espiritual. No se puede abarcar un campo mucho mayor si no se otorga el valor a aquello que se presta a ayudar a los demás.
Arrimar la sartén a un mango no significa tener el poder. Eso es innecesario. En realidad, lo importante es comprender que el poder lo rige Dios y Dios es algo más grande que vuestro pequeño o gran corazón. Sanadores los hay muchos en la Tierra. Videntes, clarividentes… Todo ello se abre porque es una energía divina, pero para conocer lo que significa ver, comprender o manifestar como información oral, es necesario estar en la conciencia que prende en la Universal. Todavía no habéis aprendido a compartir en verdad. Y la liturgia os dice que sois el sino y el camino y el destino al mismo tiempo que la verdad. Hubo tantos otros como no podéis imaginar. Sin embargo, sois los mismos que venís a otorgar el camino para evolucionar.
Sin el Amor no hay Verdad que manifestar. Es cierto. Sin la creencia no se puede reconocer la fe que todos lleváis adentro. Matar a los enemigos como se ha hecho en la Tierra es completamente innecesario y genera dolor y más dolor. Sin embargo, hacer comprender o darle la mano a un adversario, hacerle saber de su humildad o de su bondad, hace enaltecer y crecer la energía universal, a través de este campo o de cualquiera que se permita esto, en presencia.
A través del campo María Pilar