Cambiar vuestro paradigma
Si unificáis vuestros credos y dais participación a los eventos de encuentros comunicativos, de momento habréis abierto un campo a la expansión de la Conciencia divina, a través de la experiencia que seáis capaces de compilar en vosotros mismos y en los demás.
Cualquier campo de luz venido a voluntad es un ser sagrado y extraordinario en su totalidad. Sus contenidos o figuras son necesarias para su evolución y no manda la misión denostar a unos por otros, sino todo lo contrario: reconoceros a todos como una diversidad unida, una individualidad manifestada y una presencia ávida de sabiduría y conocimiento en todos los elementos. Cada uno ha de aportar lo que otro necesita. Y sin embargo, no dejar de amar la esencia que lo medita, reconoce o manifiesta a través de cualquier presencia informativa o presente. No os quedéis con la idea de un solo campo luminiscente. Sabéis que sois más de una esfera que vibra en conexión con otras diferentes.
El revuelo, a través de la energía del conocimiento en expansión, dentro de un rango de la frecuencia de diferente comprensión, puede hacer que los seres humanos se distorsionen fácilmente. Sois convenientemente conducidos y sabiamente dirigidos hacia un campo evolutivo mayor del que ya conocéis.
La generosidad, la benevolencia… la condición humana no carece de ella, si bien la reconoce de manera austera. Se ha de ser generoso, complaciente, tanto espiritual como evolutivamente, tanto económicamente o materialmente como de otra forma individualizada del ser humano. Es valiente para afrontar los cambios. Sin embargo, ha de ser conducido de la mano para su seguridad y salvaguarda total.
La miseria compone un campo importante de la humanidad a través del abusivo espacio que emplean ciertos seres llamados mandatarios. Para eso vienen y son los otros llamados, para acompañar a los que están olvidados y desolados. Muchos campos estarán abriendo su amor a tal condición en muy pocos años. Ahora la conciencia está expandiendo esa presencia y revierte de amor y de comprensión para todos sin distinción. Lo mejor es revertir los procesos de dolor a través del reconocimiento y la liberación.
Deo Christi en presencia de aquel que fue manifestado y al que ha sido otorgado el beneplácito de manifestarse en diferentes eventos y en diferentes anclajes.
Todos los pueblos de la Tierra han vivido la experiencia de cambio paradigmático. En realidad, los cambios de la humanidad vienen dados porque son necesarios para la evolución general y la trascendencia de aquello que ya se ha reconocido a través de la humanidad.
Mientras los hombres y las mujeres litigan sobre sus vidas, los mandatarios mandan mensajes errados, confunden a las personas y las dirigen a su propia iniquidad. La única fuerza que sustenta cualquier naturaleza es el Amor. Por lo tanto, darle cabida a través de vuestro corazón y no seáis necios. Cada uno tiene sus propios procesos, pero nadie está exento de recibir amor, comprensión, abrazos o besos. Los seres humanos necesitan la interacción y es positiva esa transmisión a través de esta comunicación para que seáis conscientes de lo que, evidentemente, a veces obviáis de vosotros como seres humanos y de otros como personas a vuestro alrededor.
Llena de tu Belleza toda la vida entera. Conecta esa naturaleza con la Naturaleza perfecta, con la naturaleza de Dios dentro de tu corazón, para expandir las perlas del conocimiento y la sanación, desde tu propio mundo interior hacia el exterior, revertiendo todos los procesos de dolor y sufrimiento, compadeciendo y comprendiendo, ayudando a liberar y encaminándose a ti mismo y a los demás. Ahora es hora de acompañar el proceso de los que están en disposición de cambiar su propio paradigma a través de los demás.
Llena de flores los corazones, llena de bendiciones. Para abrir los corazones y liberar emociones con toda sinceridad, estáis en disposición simplemente de cambiar vuestro paradigma en pos vuestro y de la humanidad.
Agradeced pues a vuestro Ser interior, a vuestro Maestro, a vuestro guía o conector; Aquél que está en el Universo conocedor o sabedor de Dios. Abriros a Él en el más grande momento de comunicación y de agradecimiento.
Todo es compilado en Dios porque lo está así mismo en vosotros; no os separéis de vosotros.
A través del campo María Pilar